Estimados asambleístas:
En junio del 2020 asumí con gran orgullo el reto de presidir Coparmex Nuevo León.
Ha sido… un verdadero honor.
Lo hice convencido de que, como ciudadanos y empresarios, debemos involucrarnos en lo que sucede en nuestro estado. Porque los grandes retos requieren de la atención de todos. Como ciudadanos, está en nosotros encontrar esos espacios que nos permitan aportar al mejoramiento de nuestro entorno… sumar prosperidad económica, social y ambiental a nuestras comunidades.
En estos ya casi 3 años, tengo la satisfacción de haber servido a Nuevo León y a nuestra comunidad empresarial, colaborando con muchos de ustedes a promover un ambiente propicio para la creación y crecimiento de más y mejores empresas.
Cuando asumí esta responsabilidad, vivíamos un escenario complejo. Entrábamos a una pandemia que traería desastrosas consecuencias en la vida de tantas personas. Las medidas de contención, aunque necesarias, impactaron nuestra economía, poniendo en riesgo la viabilidad de una gran cantidad de empresas.
Desde luego, en Nuevo León, con el trabajo coordinado del sector productivo y el gobierno, privilegiamos el cuidado de las fuentes de trabajo y estiramos la liga lo más que pudimos para afectar lo menos posible a nuestros trabajadores y sus familias.
Aunado a este difícil panorama, nos encontrábamos ante la incertidumbre provocada por la cercana implementación de la Reforma Laboral e iniciativas federales que impactaban directamente al empleo y la competitividad de nuestras empresas.
Todo lo anterior, en medio de un ambiente político global marcado por el populismo y las narrativas polarizantes que exacerbaban el descontento social. Me encantaría poder decir que hemos avanzado en este aspecto, pero, desafortunadamente, no es el caso. Algunos grupos siguen sacando provecho buscando la división entre los mexicanos, en detrimento de nuestra capacidad para construir en unidad.
De igual forma, reflexionábamos sobre la necesidad de comprometernos a un fin que fuera más allá de nuestros beneficios personales o grupales, para crear juntos una agenda nacional que todos pudiéramos hacer propia.
En ese sentido, sí creo que estamos avanzando. Como muestra, podemos señalar el esfuerzo liderado desde Coparmex Nacional para dar forma a un Modelo de Desarrollo Inclusivo que busca alcanzar un consenso social sobre las mejores estrategias para generar bienestar, equidad y desarrollo para todos. Enhorabuena por este proyecto que ya es una realidad y que idealmente deberá ser abrazado por los diferentes sectores de la sociedad, para influir positivamente en la agenda que queremos para México.
En retrospectiva, me siento orgulloso del trabajo realizado en estos años. En particular, de los esfuerzos para la recuperación ordenada después del COVID, la férrea defensa de nuestra democracia y las instituciones, así como de la colaboración con el sector trabajador y el gobierno, para la correcta implementación de la Reforma Laboral en el estado.
Para todo esto, fue necesario fortalecer a Coparmex internamente e incrementar su incidencia en nuestra sociedad, sirviendo más y de mejor manera a nuestros socios y defendiendo sus legítimos intereses y los de sus colaboradores.
AGRADECIMIENTOS
Recuerdo que, cuando tomé protesta, expresé mi entusiasmo por asumir el liderazgo de una organización vibrante y dinámica, tanto por sus principios y valores como por su gente y sus proyectos.
Porque en Coparmex encuentras verdaderos enamorados de México. Personas que creen firmemente en el compromiso que tenemos con nuestro país y nuestro estado… y están dispuestos a dedicar tiempo y esfuerzos a participar e impulsar los objetivos que nos trazamos para alcanzar el bien común.
Es precisamente esa gente que me acompañó en estos retadores años a quien quiero extender mi más sincero agradecimiento.
A los consejeros que, con su compromiso y apoyo hicieron más llevadera la demandante responsabilidad de presidir una organización de la importancia y trascendencia como es Coparmex Nuevo León.
En especial, a quienes me acompañaron en la Comisión Ejecutiva y a quienes participaron en nuestras diferentes comisiones. Su tiempo y entrega desinteresada fue fundamental para el éxito de los diferentes proyectos que emprendimos.
De igual forma, a quienes facilitaron el trabajo y ayudaron a moldear y hacer realidad nuestros proyectos como parte del staff de Coparmex, su actitud proactiva y espíritu de servicio fueron de gran ayuda para alcanzar las metas que nos trazamos como organización.
Y a los socios que nos retan continuamente e impulsan a cumplir mejor con nuestra misión.
Estoy agradecido con todos por su apoyo y me siento muy honrado de haber podido contribuir.
Me quedo tranquilo debido a que hoy inicia su aventura como presidente de este sindicato: Gabriel Chapa Muñoz, a quien le deseo el mayor de los éxitos. Gabriel ha demostrado durante su trayectoria su compromiso con las causas que defendemos desde el sector patronal. No me queda duda de que no hay mejor persona para tomar esta encomienda, sobre todo en este momento en que los organismos de representación empresarial como Coparmex se han vuelto tan necesarios.
Desde luego, agradezco a las autoridades con quienes trabajamos siempre con respeto y buscando el bien común de nuestro estado.
A nuestros compañeros de los sindicatos, que son vivo ejemplo de que la colaboración y la búsqueda de objetivos comunes rinden frutos valiosos. Mi esposa y mis hijos merecen una mención especial. Estaré por siempre agradecido con ellos pues me aguantaron y apoyaron en este compromiso adquirido con el sector empleador de Nuevo León, entendiendo que no es válido permanecer como simple espectador y que quienes tenemos posibilidades de participar, estamos sujetos a una mayor responsabilidad de hacerlo. Fue su reto también y ¡vaya que lo asumieron!
retoS Y ÁREAS DE OPORTUNIDAD
Aún hay mucho por hacer y no podemos dejar que las cosas simplemente sucedan o sigan su curso. Debemos proponer e impulsar todo aquello que creemos que nos pueda ayudar a mejorar.
Nuestro país tiene un enorme potencial de crecimiento y desarrollo. Tenemos un tratado de libre comercio con el mercado más grande del mundo. Contamos con vastos recursos naturales, así como una población joven y talentosa.
¿Qué nos detiene para dar el brinco hacia el país que queremos y merecemos?
Es prioritario consolidar nuestro Estado de Derecho. Las leyes deben respetarse por todos. Sin excepciones.
Resulta imperativo seguir defendiendo nuestra democracia y la autonomía de instituciones clave como las electorales, el banco central, el INAI, la Comisión Federal de Competencia Económica, así como la independencia entre los 3 poderes. Esto es un requisito para garantizar una democracia estable y sostenible en México.
Como mexicanos, debemos aspirar a vivir mejor y que nadie se quede atrás. Tenemos que trabajar juntos para construir una nación más próspera y mejorar la calidad de vida de todos, comprometiéndonos con la justicia social y el desarrollo económico.
En Nuevo León, es mucho lo que hemos logrado, ubicándonos a la vanguardia con los más altos índices de formalidad; los mejores salarios y prestaciones; relaciones obrero-patronales maduras y armoniosas; y los más bajos índices de pobreza. Pero no es suficiente… Sabemos que tenemos las condiciones para estar mejor y todo el potencial en nuestra gente y nuestras empresas para aspirar a mucho más.
La inseguridad, el desabasto de agua, la calidad del aire y el sistema de transporte público son solo algunas de las áreas de oportunidad que enfrentamos y que juntos debemos atender con la urgencia y prioridad que merecen.
LLAMADO A LA UNIDAD
Estos no son problemas del Gobierno, ni son problemas de las empresas o de unos cuantos. Son problemas de todos. Si nos dedicamos a buscar culpables o señalar responsables, la solución se vuelve cada vez más lejana.
Si bien es cierto que hay funciones o responsabilidades propias de cada actor social, yo los invito a privilegiar el espíritu de colaboración y las ganas de solucionar los problemas… porque los beneficiados seremos todos.
Necesitamos unir nuestras fuerzas para abordar los desafíos que enfrentamos.
El Gobierno debe liderar el camino al establecer marcos de políticas que promuevan la innovación, el crecimiento y el desarrollo sostenible e inclusivo.
Las empresas debemos asumir la responsabilidad de contribuir al bienestar social, económico y ambiental, adoptando prácticas empresariales responsables.
Los trabajadores deben comprometerse y trabajar en su desarrollo, siendo flexibles y adaptables para asegurar un futuro próspero.
Y los ciudadanos deben ser conscientes de cómo sus comportamientos afectan el entorno y cómo su participación puede marcar la diferencia.
Unamos nuestras fuerzas y dejemos las diferencias de lado. En Nuevo León ya hemos demostrado que cuando trabajamos juntos logramos grandes cosas.
Termino mi mensaje recordando al gran Ortega y Gasset cuando sostenía… que «Solo cabe progresar cuando se piensa en grande y solo es posible avanzar cuando se mira lejos».
Los invito a creer en nosotros y tener el coraje de tomar riesgos calculados, mirando lejos y confiando en nuestro potencial.
A nuestros socios y a quienes nos acompañan hoy los invito seguirse involucrando y a trabajar por el bien común. ¡A todos nos conviene!
Muchas gracias.