Debido a la crisis de salud que existe por coronavirus, el sector patronal muestra preocupación por trabajadores vulnerables con enfermedades como diabetes e hipertensión arterial.
por Esther Herrera de Milenio Monterrey
Debido a que Nuevo León es uno de los tres estados del país con mayor cantidad de personas con enfermedades como la diabetes y la hipertensión arterial, esta situación preocupa al sector patronal en este momento de la pandemia por coronavirus.
Iván Rivas Rodríguez, director de la Coparmex Nuevo León, expresó su preocupación no solo por la estadística del IMSS, sino también por la falta de claridad de parte de las autoridades federales y estatales sobre las medidas y responsabilidades que tienen las empresas con los trabajadores en estado vulnerable en este proceso de reapertura de la actividad productiva.
Los lineamientos emitidos por la autoridad federal, e incluso a nivel estatal, para la reapertura de las actividades productivas, consideró, no son claros respecto a qué debe hacer el patrón con esos trabajadores (de estado vulnerable).
“Nos preocupan mucho, estamos conscientes de los riesgos que tiene, sin embargo, es necesario que las autoridades emitan con mayor detalle los lineamientos a seguir con este grupo de trabajadores (vulnerables) que mucho de ellos piden regresar a sus centros de trabajo”, destacó.
El directivo agregó que ahora más que nunca es necesario promover el cuidado a la salud, la prevención y los buenos hábitos alimenticios, para evitar que estos números sigan en aumento.
Y es que un análisis de la Coparmex Nuevo León, con últimos datos del Instituto Mexicano del Seguro Social de 2018, advierte que el estado ocupa la segunda posición nacional con mayor cantidad de padecimiento de diabetes, solo superado por la Ciudad de México.
Además, el tercer sitio en el número de personas que padecen hipertensión arterial, antecedido por la Ciudad de México y el Estado de México.
Considerando el tamaño de la población que registró Nuevo León en censo poblacional de 2015, de 5.1 millones, significa que casi una tercera parte de sus habitantes padece diabetes.
Es alarmante, además, el aumento acelerado que registra el número de personas con diabetes en Nuevo León. Tan solo en cinco años la cifra de padecimientos en Nuevo León aumentó casi en un 50 por ciento.
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