- La propuesta de aumentar de 0.5 a 1 MW la generación para pequeñas centrales eléctricas ayudará a dinamizar la economía y a reducir los impactos de los gases de efecto invernadero.
- Sólo con diálogo y la participación de todos los sectores, podemos avanzar en la descarbonización de la economía y la democratización del mercado eléctrico en nuestro país.
- Estas propuestas beneficiarían directamente a las MiPyMEs.
Desde la Confederación Patronal de la República Mexicana, Coparmex, hemos impulsado leyes y políticas públicas que promuevan la transición energética en nuestro país y garanticen “Luz Limpia Para Todos Los Mexicanos”, por lo que manifestamos nuestro respaldo a la iniciativa de reforma a la Ley de la Industria Eléctrica que eleva de 0.5 a 1 Megavatios, MW, la generación distribuida exenta para Centrales Eléctricas representadas por un Generador en el Mercado Eléctrico Mayorista.
De ser aprobada esta iniciativa que fue turnada a la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados, contribuirá significativamente a fortalecer la adopción de energías limpias, alineándose con el compromiso de México en la lucha contra el cambio climático, especialmente en el contexto de la reciente COP 28 celebrada en Dubai.
La generación distribuida es también conocida como generación en pequeña escala instalada cerca del lugar de consumo y se caracteriza por la producción de electricidad con instalaciones pequeñas, sin requerir un permiso, en contraste con las grandes centrales, lo que les permite la interconexión en modelos mixtos de la red eléctrica.
En Coparmex, consideramos que la generación distribuida en México constituye una estrategia viable y sostenible para diversificar la matriz energética, reducir la dependencia de la red eléctrica centralizada y mitigar los impactos del cambio climático, al tiempo que impulsa el desarrollo económico local.
Coincidimos con los objetivos de la propuesta de reforma legal, en el sentido de que la elevación de la capacidad de generación de 0.5 MW a 1 MW resultará esencial para incentivar la economía, fortalecer a pequeños comercios y empresarios, y aprovechar las ventajas tecnológicas actuales para reducir los costos energéticos, beneficiando así a las familias dependientes de este sector vital de la economía. Además, esta medida otorgará a los consumidores un mayor control sobre su consumo de energía, mejorando su calidad de vida.
La Comisión Reguladora de Energía (CRE) ha informado que actualmente están en operación participantes de generación distribuida que suministran casi 3 mil MW. Al aumentar el umbral a 1 MW, anticipamos un aumento significativo en estas cifras, con beneficios sociales, económicos, ambientales y comunitarios.
De acuerdo con proyecciones del Centro Nacional de Control de Energía (CENACE), se espera que la capacidad de generación distribuida alcance los 3 mil 100 MW en 2023, con la posibilidad de llegar a 16 mil 777 MW en los próximos 15 años, en escenarios de crecimiento más dinámicos.
El informe “Solicitudes de interconexión de centrales eléctricas con capacidad menor a 0.5 MW”, publicado por la CRE, revela que en 2022 se instalaron 598 MW a través de 64 mil 478 contratos de interconexión, alcanzando una capacidad total de Generación Distribuida de 2 mil 954 MW mediante 367 mil 207 acuerdos de interconexión, con una inversión estimada de 3,952 millones de dólares.
La libre competencia en el sector y la certidumbre jurídica, son necesarias para que la iniciativa pueda permear en la sociedad mexicana y para eso es necesario tener una Comisión Reguladora de Energía autónoma y funcional que impulse las inversiones.
La CRE regularía, a través de las modificaciones al Manual para la interconexión de centrales eléctricas con capacidad menor a .5 MW, por lo que consideramos necesaria su imparcialidad y permanencia como regulador en el mercado eléctrico.
En Coparmex, señalamos que estas reformas legislativas son pasos significativos hacia la descarbonización de la economía y la democratización del mercado eléctrico en México. Sería deseable que los legisladores consideraran ampliar la propuesta y fuese más contundente para alcanzar los 5 MW como en Brasil o los 10 MW como en Texas.
Reconocemos que aún hay un largo camino por recorrer, pero vamos en la ruta correcta, por eso, abogamos por la colaboración entre empresarios, sociedad civil, academia y gobierno para avanzar de manera más eficaz hacia estos objetivos.