- Las Consultas no son “politiquería”, son un procedimiento formal, establecido en el acuerdo para la resolución de controversias.
- México está obligado a cumplir sus compromisos internacionales, incluidas las relacionadas con la preservación del medio ambiente y la transición a energías limpias.
La solicitud de Estados Unidos para el inicio de Consultas en el marco del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), es una señal alarmante que en la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) advertimos de manera puntual: la política energética impulsada por el Gobierno de México contraviene las disposiciones del acuerdo para la libre competencia.
Las controversias están en toda la cadena de valor del sector energético, transportación de gas natural, transportación de petrolíferos, estaciones de servicio, comercialización de Diésel de Ultra Bajo Azufre (DUBA) y en la Industria Eléctrica. El gobierno mexicano está afectando a la productividad del sector energético y no solo a las energías renovables, las cuales son fundamentales para la transición energética en México.
Con oportunidad hemos manifestado nuestra preocupación en cuanto a que desde la actual administración se han estado implementado algunas maniobras legales que afectan y desincentivan la atracción y retención de inversión extranjera en el país; se han establecido medidas discriminatorias en contra de las empresas extranjeras y se ejecutan acciones que representan una regresión en los compromisos ambientales asumidos por México en diversos instrumentos internacionales, tales como el Acuerdo de París o el T-MEC.
En materia energética, específicamente, se está colocando en el centro de la política energética de México en favorecer a PEMEX y a CFE y seguir subsidiando sus ineficiencias y pérdidas las cuales para el periodo 2019 – 2021 ascendieron a 1.052 billones de pesos y 210 mil millones de pesos respectivamente, y sin contar los subsidios. Además, la calificadora Moody´s bajó la calificación a CFE a Baa2 desde Baa1. Esta rebaja se da luego de que el lunes la calificadora redujera un peldaño la nota de Petróleos Mexicanos (Pemex) a B1 desde Ba3 lo que pone a la petrolera en un terreno altamente especulativo.
Por ello, consideramos que la implementación de los mecanismos contenidos en el Artículo 31.4 del T-MEC se deben resolver de manera ágil y respetando los protocolos establecidos para ello dentro del mismo acuerdo, pues sería lamentable que ante los incumplimientos y la falta de acuerdos, estas Consultas deriven en un Panel que bien podría traducirse en medidas más enérgicas, como el establecimiento de aranceles o sanciones multimillonarias en contra de México.
En Coparmex nos pronunciamos porque las Consultas solicitadas por el Gobierno de Estados Unidos con relación a la política energética de nuestro país, se constituyan como una plataforma de diálogo que permita la construcción de políticas públicas que fomenten la competitividad y la equidad entre los países de la región.
En un momento tan delicado en materia económica, donde prevalece una alta inflación, el crecimiento es magro y la generación de empleo está estancada, es trascendental que en México predomine un entorno de confianza en el que se brinde certeza jurídica a todas las inversiones, donde se garanticen los derechos de las inversiones asentadas en territorio nacional y se genere un ambiente propicio para la llegada de nuevos capitales.
México no puede darse el lujo de inhibir la llegada de más inversiones al país, sobre todo, cuando tiene un alto potencial de atracción de inversión en el sector energético, pues de acuerdo con datos de la Secretaría de Economía, entre 2015 y 2019, la Inversión Extranjera Directa (IED) en dicho sector creció en promedio 48 por ciento anual, sin embargo, a partir de 2019 esta ha decrecido.
Por ello, el gobierno mexicano está obligado a respetar y velar por el Estado de Derecho, lo que implica que cumpla con sus obligaciones internacionales, en particular, en relación con los compromisos en materia ambiental y aquellos derivados del T-MEC. Su acatamiento no debe ser entendido como voluntario sino como obligatorio, en tanto que se deriva de un claro mandato constitucional y de normas internacionales constituidas como ley suprema para nuestro país.
Estamos convencidos que las Consultas que iniciarán en un plazo de 30 días, representan también para México la oportunidad de reconsiderar la participación de la inversión privada en el sector energético, por lo que reiteramos: la participación privada es un complemento a la inversión gubernamental, no una amenaza.
En Coparmex lo decimos claro: Somos parte de la región más competitiva del mundo (Norteamérica), tenemos que actuar en conjunto con los Estados Unidos y Canadá, pues somos economías complementarias, no socios distantes, muestra de ello es que el 84 por ciento de nuestras exportaciones de enero a mayo de 2022 tuvieron como destino a nuestros vecinos del norte.
Más aún, nuestro sector manufacturero, que emplea a 9.3 millones de personas y genera 17 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) está íntimamente ligado al comercio con la región. De hecho, el 87 por ciento del valor de las exportaciones de nuestro país son manufactureras.
Por ello, subrayamos: la relación comercial y diplomática entre México, Estados Unidos y Canadá, debe estar libre de tensiones y fortalecerse con base en el respeto y cumplimiento de la ley, de los acuerdos multilaterales y del diálogo.