Hasta junio pasado, la entidad perdió 12 registros patronales de firmas que empleaban a más de 1,000 trabajadores.
por Lourdes Flores de El Economista
Monterrey, NL. La pérdida de registro de grandes empresas de más de 250 trabajadores en Nuevo León, debido a la pandemia del Covid-19, fue superior en términos porcentuales a la que registró el país, desde marzo al mes de junio pasado.
En la entidad, el número de empresas grandes registró una caída de -8.2% de marzo a junio pasado, mientras que a nivel nacional esa cifra disminuyó -7.2%, indica un análisis de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Nuevo León, con datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Hasta junio pasado, la entidad perdió 12 registros patronales de empresas que empleaban a más de 1,000 trabajadores.
A pesar de esa pérdida, Nuevo León sigue siendo el segundo estado con mayor cantidad de empresas formales con más de 1,000 trabajadores asegurados en el IMSS, sólo superado por la Ciudad de México.
En junio, Nuevo León alcanzó 69,436 registros patronales, 46 más de los que había en marzo pasado.
Iván Rivas Rodríguez, director de la Coparmex Nuevo León, aplaudió el esfuerzo de nuevos emprendedores por iniciar nuevas empresas formales, pero también reprochó al gobierno federal por no evitar el cierre de pequeñas, medianas y grandes empresas generadoras de miles de empleos.
“Es una pena que Nuevo León haya padecido el cierre de empresas, sobre todo la baja de 12 registros patronales de empresas que empleaban a por lo menos 12,000 trabajadores, esto es una gran pérdida para todos, sobre todo para las familias de los miles de trabajadores que perdieron sus empleos”, expresó el directivo.
Rivas Rodríguez explicó que las empresas necesitaban apoyo de liquidez, y el gobierno federal no fue capaz de apoyarlas, y ahora miles de personas en Nuevo León y en el país están desempleadas.
“No nos sorprende que haya nuevas empresas, Nuevo León se caracteriza por su espíritu emprendedor, nos alegra saber que en medio de esta adversidad se identifiquen nuevas oportunidades de negocios”, añadió.
“Sin embargo, seguiremos lamentando el cierre de las empresas que tenían plantillas de más de cinco trabajadores, y que de haberse salvado se sumarían a estas nuevas empresas, lo que permitiría una recuperación más dinámica del estado”, agregó el directivo.
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