Señal Coparmex
Introducción
Vivimos tiempos difíciles: en materia de salud, con la pandemia del COVID-19, y por el estado crítico de nuestra economía. Atravesamos una grave situación que derivará en una recesión a nivel global, como recién expresó el Secretario General de Naciones Unidas, Antonio Guterres. Las repercusiones se van a sentir en los bolsillos de millones de mexicanas y mexicanos.
Lo que pasa en el mundo afecta a México. El COVID-19, sin respetar fronteras, pasaportes, razas, clases sociales o preferencias ideológicas, se ha instalado en casi todas las naciones del mundo, ha infectado a cientos de miles de ciudadanos y, hasta el momento, ha terminado con la vida de decenas de miles de personas.
Del mismo modo que lo que ocurre en el mundo afecta a México, lo que ocurra en México puede afectar al mundo. Si no impulsamos las medidas necesarias para detener la propagación del virus, garantizando el número necesario de pruebas, la comunidad internacional se verá afectada porque se tendrán que cerrar fronteras, se reducirá el comercio, se cancelarán los vuelos internacionales, se perderán empleos no sólo en México sino en todo el mundo. Importa, y mucho, lo que los gobernantes decidan hacer en sus respectivos países.
Los expertos señalan que una forma de clasificar los eventos que representan una crisis es a partir de la fuente o el origen. Hay crisis de fuerza mayor, como es el coronavirus, pero hay otras que son ocasionadas por las decisiones de los gobernantes. Es el caso de la ocasionada por el presidente Andrés Manuel López Obrador con su decisión de realizar una consulta popular que definiera el futuro de una inversión millonaria de la empresa Constellation Brands -que ya contaba con todos los permisos necesarios- en Mexicali y que hasta la fecha dicha empresa ha generado alrededor de 32 mil empleos directos e indirectos.
Vulneración al estado de derecho y la certidumbre jurídica
Al Gobierno Federal le corresponde propiciar la generación de empleos, brindando certidumbre y confianza a las y los inversionistas. Esto se logra fortaleciendo el Estado de Derecho, que a su vez impulsa el crecimiento económico, el desarrollo sustentable y la erradicación de la pobreza. Los grandes tomadores de decisiones reiteradamente solicitan que en México el gobierno federal y los estatales tengan reglas claras y transparentes para participar en proyectos de inversión.
El principal responsable de mantener y fortalecer el Estado de Derecho es el gobierno. En este caso, con la consulta popular sobre Constellation Brands, no ha respetado la aplicación del marco legal vigente, ni ha trabajado por lograr una vida con mejores oportunidades para las familias mexicalenses.
Un puñado de personas no puede decidir el futuro de una inversión de miles de millones de dólares. De lo contrario seguiremos cayendo en los índices de confianza de inversión extranjera directa, como el de AT Kearney, en el que descendimos 8 lugares, colocándonos en el último lugar. En la COPARMEX vamos a hacer todo lo que está en nuestras manos para no permitir que se gobierne con políticas que no generan desarrollo ni abonan a un México más equitativo. Actuaremos asimismo para que el Gobierno Federal no haga más severos los efectos de la crisis tomando decisiones erróneas.
La señal que esta administración envía con la realización de esta consulta es muy grave. A los posibles inversores muestra un marco normativo débil, manipulado por intereses políticos y populistas que brindan poca confiabilidad en el gobierno. En el mundo empresarial, la confianza es tan importante como en la vida privada. Cuando se pierde es muy difícil volver a recuperarla.
Deterioro de la confianza en el Gobierno Federal
2019 fue el primer año de gobierno del presidente López Obrador. No hubo crisis ni recesiones internacionales, pero sí errores y omisiones que llevaron a los empresarios a desconfiar de su gobierno. La inversión fija bruta cayó 5% (lo que significa la peor caída para un año desde 2009), la inversión privada disminuyó -3.4% y la inversión pública más del 12%.
Otro ejemplo de la caída en la confianza en el Gobierno Federal es lo mal evaluadas que salieron las instituciones mexicanas en el último índice de Competitividad Global del Foro Económico Mundial. Nuestro gobierno nos resta competitividad ante el mundo. Con decisiones abruptas, como la consulta popular con la que se canceló la inversión de Constellation Brands, después de más de 30 meses de avance en el proyecto, lamentablemente en ese índice, como en la confianza empresarial, el gobierno de México seguirá a la baja.
En noviembre de 2018, como presidente electo, López Obrador canceló por medio de otro ejercicio participativo, sin reglas ni arbitro, otra inversión de gran magnitud como era el aeropuerto de Texcoco. Esa decisión costó al país 270 mil millones de pesos. La decisión no sólo tiene un enorme costo económico sino uno igual de grande en materia de confianza con las empresas que habían decidido invertir en un proyecto de esa magnitud.
Un año después, en plena contingencia sanitaria, misma que tendrá efectos negativos en nuestra economía aun incuantificables, el gobierno decidió continuar proseguir el sendero equivocado.
La consulta
Constellation Brands ha cumplido con todos los requisitos legales y cuenta con los permisos federales, estatales y municipales para edificarse y operar dentro de la ley. Todos los estudios de los gobiernos y de los científicos han demostrado que la operación de una empresa cervecera en el Valle de Mexicali no afecta la disponibilidad del agua para hogares, la agricultura y otras industrias.
En el caso de que, como resultado de la consulta, se impidiese la continuación del proyecto, estaríamos en presencia de un acto profundamente dañino para la economía del país. La consulta misma estuvo plagada de irregularidades. Se realizó violando un amparo federal que ordenaba cuidados sanitarios especiales para evitar contagios por el COVID-19. No se tomaron las medidas y eso disuadió a muchas personas de participar.
Se presentaron múltiples actos de violencia verbal, coacción del voto y acarreo de personas a cambio de dinero. Todo perfectamente documentado. Al margen de lo absurdo de la realización de una consulta que violenta una inversión privada con un alto grado de avance, la consulta debería de ser anulada por no ser representativa de la verdadera voluntad del pueblo y porque no es vinculante jurídicamente.
Debemos tratar de frenar esta aberración sensibilizando al Gobierno Federal para que escuche a las y los mexicanos que buscan un mejor nivel de vida a través de empleo honrado y rectifique. La responsabilidad de cuidar la economía del país le corresponde al presidente Andrés Manuel López Obrador. La idea de la consulta fue es suya, él la ordenó y él puede cancelarla.
Efectos en la economía regional
Los resultados de la consulta, si son adversos a la cervecera, serán dañinos para la economía nacional, pero lo serán aún más para los habitantes de Mexicali que verán cómo los empleos y el desarrollo que se tenían garantizados se evaporan. Miles de familias van a tener que posponer planes. Miles de familias seguirán sin empleo.
La industria cervecera en México se encuentra en una etapa de madurez media, con un alto potencial de crecimiento. Los trabajadores de la industria cervecera reciben en promedio remuneraciones más altas que las de la industria manufacturera. Una planta cervecera emplea en promedio veinte veces más personas que las que emplea aquella industria. Mexicali se encuentra en una posición estratégica para proveer productos a California, que es el principal importador de cerveza de Estados Unidos.
México es hoy el principal país exportador de cerveza en el mundo, ¿hasta cuándo podremos seguir siéndolo con decisiones arbitrarias como la consulta? Hoy se canceló la posibilidad de que miles de personas consiguieran empleo. Con consultas como la presente todas las ventajas competitivas pierden sentido.
Conclusión
Nunca es buen momento para ejecutar malas políticas. El momento que escogió el presidente López Obrador para realizar la consulta, en medio de una contingencia sanitaria, no pudo haber sido peor. No sólo por la cuestiones de salud.
Desde antes de que apareciera el COVID-19 México llevaba varios meses en recesión, fruto de decisiones políticas equivocadas. México cuenta hoy con una economía débil. 2019 fue un año perdido para impulsar inversiones. Todavía es temprano para determinar los efectos económicos adversos ocasionados por la crisis sanitaria. Sin embargo, la volatilidad en los mercados globales ya ha tenido estragos en nuestra economía.
La probabilidad de una recesión en Estados Unidos supera el 30% y las perspectivas de crecimiento para México ya rondan el terreno negativo. En promedio las principales instituciones pronostican – 3% en 2020 para México.
La crisis sanitaria está golpeando a casi todos los países del mundo. Los gobiernos tienen en sus manos actuar con eficacia o desorganizadamente. A partir de las decisiones que adopten los gobernantes habrá países que salgan mejor librados que otros. Los programas públicos que se implementen harán que unos vean la luz al final del túnel antes que otros. La COPARMEX quiere que México salga de esta crisis y que salga pronto.
Desde la COPARMEX hacemos un llamado al presidente López Obrador y a todo su gobierno para que valore la circunstancia tan compleja que atraviesa México y el mundo. Un llamado para que nos permita trabajar juntos: sociedad, iniciativa privada, sociedad civil y gobierno podremos sacar adelante a nuestro país.
Estamos de acuerdo con el director de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom, que nos invita a propagar con mayor fuerza el sentimiento de la solidaridad que el mismo virus. Aun en tiempos de sana distancia, podemos trabajar en metas en común como es recuperar la salud de nuestro país ante esta amenaza sanitaria y económica.
Debemos defender hoy aquello en lo que hemos creído siempre. Debemos defender la libertad de los mexicanos para poder emprender. Debemos cuidar los empleos que las y los mexicanos necesitan. Debemos seguir construyendo un país libre, democrático, seguro y moderno. Un país que, a partir de la confianza que genere para la inversión, retome la ruta del crecimiento y ofrezca oportunidades de prosperidad para todas y todos los mexicanos.