- En COPARMEX siempre hemos insistido en que la única forma de lograr el desarrollo del país es mediante el diálogo y la conciliación entre el sector público y el privado.
- El ofrecimiento de diálogo es una buena noticia: deberá darse sin amenazas, para un ambiente de respeto y libertad con el objetivo de llegar a acuerdos.
Frente a la propuesta del Ejecutivo federal para que empresas que operan con esquemas de autoabasto (Contratos de Interconexión Legados) de energía eléctrica se sienten a dialogar sobre sus contratos y no se expongan a juicios penales, desde Coparmex consideramos que las negociaciones deben darse sin amagos, respetando la máxima de no retroactividad de la ley y garantizando la inversión en el país apegada al marco legal.
Cabe resaltar que aún están pendientes de resolución en los juzgados cientos de amparos y que sólo hasta que todos se resuelvan podrá quedar firme la Ley de la Industria Eléctrica que fue aprobada por el Congreso y que no fue declarada inconstitucional por la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
En el caso de los contratos, en las negociaciones las empresas que lo requieran estarán acompañadas por los distintos organismos empresariales que las representan. Para la migración de las centrales legadas de autoabasto y de los clientes que puedan registrarse como usuarios calificados y recibir la electricidad a través de un suministrador calificado, es necesario que se permita la migración de los permisos bajo el amparo de la Ley del Servicio Público de Energía Eléctrica a lo establecido en la Ley de la Industria Eléctrica.
De darse el diálogo, uno de los planteamientos que hicimos desde nuestra participación en el Parlamento Abierto, es una propuesta para mejorar las condiciones del mercado de la industria eléctrica, puesto que reconocemos que a 9 años de haber sido aprobada la reforma energética de 2013, se pueden hacer ajustes a los contratos de autoabasto y a las licitaciones para adecuarlas a las condiciones que tiene el país y para fortalecer a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) y al CENACE y, con ello, generar certidumbre a la autoridad y a las empresas.
Reconocemos el reciente pronunciamiento de la Secretaria de Energía, Rocío Nahle, en el que muestra apertura para escuchar a todos los participantes del mercado eléctrico; coincidimos con ella en que se debe cumplir con la ley y proteger a los consumidores; y reiteramos que estamos listos para encontrarnos en la mesa de diálogo.
Este diálogo será fructífero, sí y sólo sí, se escuchan los argumentos de las empresas, se respeta la Constitución y los Tratados internacionales que ha firmado México, se privilegia la urgente necesidad de producir energías limpias y se respeta al medio ambiente, se alienta la competitividad y se garantiza la certidumbre para que cualquier inversionista tenga la confianza de que en México se cumplen las leyes y los contratos.
Por último, externamos nuestra seria preocupación y condena por el hostigamiento del que han sido objeto los diputados que votaron en contra de la Reforma Eléctrica. No cabe ningún tipo de violencia ni amenazas por ejercer el derecho a disentir ya que es uno de los pilares en un régimen democrático. Nuestro llamado es para que estas acciones que polarizan y fragmentan a nuestra sociedad se detengan y se anteponga la unidad nacional.
Después de la votación ocurrida el domingo pasado en la Cámara de Diputados, queda claro que existen nuevas condiciones políticas, en las que hoy más que nunca, se debe privilegiar el entendimiento, la negociación y la búsqueda de acuerdos, señal de una democracia participativa. Como lo aseveramos en COPARMEX: ¡Nadie es mejor que todos juntos!