- Condenamos los hechos de violencia registrados este fin de semana, como la masacre en Irapuato, Guanajuato.
- El 16 de octubre, el país superó su cifra más alta de homicidios dolosos para un fin de semana.
- Si la violencia está ganando terreno es porque el Estado Mexicano está mostrando señales graves de debilidad e improvisación que derivan en impunidad.
El fin de semana del 14 al 16 de octubre, los homicidios dolosos sumaron 283 víctimas, la mayor cifra de asesinatos registrados en el país en lo que va del año, por ello, desde la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), hacemos un enérgico llamado al gobierno federal, los gobiernos estatales y municipales para que se coordinen y regresen la paz a México.
Así mismo, condenamos los hechos de violencia ocurridos en Irapuato, Guanajuato, donde 12 personas fueron asesinadas. Nos solidarizamos con las familias de las víctimas de la violencia en todo el país y exigimos a las autoridades y a las corporaciones de seguridad que actúen con eficacia en el esclarecimiento de los crímenes e implementen con urgencia, una verdadera estrategia de seguridad.
De acuerdo con los reportes diarios de Homicidios Dolosos generados por el Grupo Interinstitucional integrado por la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA), la Secretaría de Marina (SEMAR) y la Fiscalía General de la República (FGR), los estados de Guanajuato, Jalisco y Michoacán alcanzaron el mayor número de muertes, pues registraron 32, 31 y 30 homicidios dolosos, respectivamente, seguidos del Estado de México con 26 y Nuevo León con 24, solo en los días 14, 15 y 16 de octubre.
Sabemos que, si bien habrá que esperar a la estadística del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública (SESNSP), los reportes preliminares hacen evidente la escalada de violencia que se vive en el país, que en los primeros 16 días de octubre suma ya mil 255 víctimas de homicidio doloso, con un promedio diario de 78.4 muertes.
Es inadmisible que la violencia en nuestro país crezca al amparo de la impunidad, de la inacción y de la falta de coordinación de los gobiernos y las corporaciones de policía y seguridad federales, estatales y municipales. Por ello insistimos en la urgencia de que se ajuste la estrategia de seguridad, que ponga al centro a las personas y su dignidad; una estrategia que parta de la prevención del delito, que fortalezca con personal, equipamiento, capacitación y capacidades a las corporaciones policiales, que se les dote de recursos económicos necesarios a las autoridades locales (con incentivos a las entidades y municipios que reflejen mejoras en sus indicadores); y que se fortalezca el sistema de procuración de justicia desde los ministerios públicos, las policías ministeriales y se respalde a los jueces.
Si la violencia está ganando terreno es porque el Estado Mexicano está mostrando señales graves de debilidad e improvisación que derivan en impunidad. Esto debe revertirse.
Prueba de ello es que 2021 fue el año que registró la cifra más baja desde 2012 en el número de sentencias condenatorias por el delito de homicidio doloso, en ese periodo han caído 77.8 por ciento esas sentencias pasando de 4,662 a apenas 1,031 sentencias. Preocupa severamente que esto ocurra en el delito que mayor impacto tiene para la sociedad, reflejando que la impunidad está en incremento en general si tomamos en cuenta el resto de delitos a nivel nacional.
México y las familias no pueden esperar más. Las autoridades deben cumplir, sin mayor demora, su deber constitucional de proveer seguridad a la ciudadanía. Es imperativo que regrese la paz a todos los rincones de la nación y se generen así las condiciones de seguridad necesarias para el sano desarrollo de las actividades económicas y sociales. Desde el sector empresarial manifestamos nuestra mayor disposición a colaborar con las autoridades en esta tarea.