Preámbulo
Hoy, México vive una crisis que no se puede ocultar: Los medicamentos escasean en el sector salud y en las farmacias privadas. Los pacientes se están quedando sin medicinas.
COPARMEX promueve históricamente principios como los de justicia, transparencia y libre competencia; por eso coincidimos en que se debe poner alto a la corrupción y la ilegalidad; pero este combate debe darse por causes legales y no impactando la calidad de vida de los mexicanos, en especial, de los más vulnerables. Por eso, analizamos el proceso de adquisición de medicamentos implementado por el gobierno federal y generamos una serie de propuestas.
Antecedentes
Desde el año 2019, observamos que ha ido en incremento el desabasto de medicamentos. Unos de los grupos más afectados han sido los pacientes con cáncer, especialmente los niños, pacientes con VIH que necesitan antirretrovirales y la población infantil que requiere vacunas.
De acuerdo con la información pública recabada por el Colectivo Cero Desabasto, durante 2020, el número de recetas no surtidas de forma efectiva en hospitales públicos se triplicó, superando los 16 millones de casos. E identificó que entre el 2019 y el 2020, el 20% de las recetas, es decir 1 de cada 5 recetas no fue surtida de forma completa en la primera ocasión que la presentó el paciente. Si se analiza por institución, durante el mismo período, en el IMSS 20.9 millones de recetas no fueron surtidas de forma efectiva; mientras que en el ISSSTE no fueron surtidas 1.8 millones de recetas.
Las quejas, por lo tanto, van en aumento: en 2019 se reportaron un total de 9,862 quejas levantadas por conceptos referentes al no surtimiento, mientras que en 2020 sumaron 14,641 (un incremento del 48%). En suma, pacientes, familiares y personal de salud interpusieron más de 24 mil quejas a nivel nacional en los últimos dos años.
Esta coyuntura obedece al sistema de compras consolidadas de medicamentos encabezado por la Secretaría de Hacienda (SHCP) quien asumió el control de las contrataciones públicas. Quienes pagaron el costo de esta medida burocrática fueron los pacientes, debido al desabasto de medicinas ocasionado por esta nueva estrategia. Además, produjo lo que se quería combatir, a saber, falta de transparencia, incremento en las adjudicaciones directas, investigaciones de mercado incompletas, compras con defectos y retrasos en la publicación de las convocatorias que llevaron a cifras récord de claves desiertas.
Acuerdo UNOPS – INSABI
Después de este intento fallido de compras consolidadas por parte del gobierno federal, el 31 de julio de 2020, el presidente anunció un acuerdo entre la Oficina de las Naciones Unidas de Servicios para Proyectos (UNOPS) y el INSABI, para establecer un nuevo modelo. La UNOPS se encargaría de las compras consolidadas de medicamentos para el periodo 2021-2024. Este proyecto costará al gobierno mexicano 6 mil 800 millones de dólares, de los que la Oficina de Naciones Unidas cobrará el 1.25%.
1. Los problemas logísIcos persisten: Si bien se han llevado a cabo las licitaciones de medicamentos, persiste el problema de la distribución y la logística que no son responsabilidad de UNOPS. El principal problema que se ha detectado es que derivado del proceso de compra y abasto de medicamentos e insumos, las empresas continúan con la imposibilidad de entregar a los operadores logísticos (en promedio el 49% de las piezas solicitadas por las instituciones). Existen al menos 2 operadores logísticos que no reciben productos, aun cuando éstos han sido designados en las órdenes de reposición.
Existen reportes de recepciones parciales y bajo diferentes procesos en función de cada operador logístico. Varias instituciones como el INSABI (estados), CCINSHAE (Institutos Nacionales y Hospitales de Alta Especialidad), PEMEX, ISSSTE y el IMSS, presentan mayor afectación por falta de recepción de insumos.
2. Se han prolongado las fechas de entrega: La UNOPS ha prolongado las fechas de entrega de los insumos y ha optado por redirigir ciertas órdenes de reposición a los operadores que sí reciben insumos, lo que ha generado una saturación en la calendarización de citas de dichos operadores, extendiendo aún más la recepción de los insumos. Nuestros socios han reportado ajustes a los volúmenes de compra previamente pactados e incluso diferimientos o cancelaciones de acuerdos de compra justo antes de la firma de contratos.
Propuesta COPARMEX
El acceso efectivo a medicamentos seguros, eficaces y de calidad debe ser visto como una prioridad para el bienestar de los mexicanos, requerimos que el INSABI tome las medidas necesarias a fin de establecer los mecanismos adecuados para darle una solución a este problema; la adquisición de medicamentos para el 2022 y años subsecuentes debe llevarse a cabo de manera exitosa, estamos a tiempo de corregir el camino porque las adquisiciones deben planearse con meses de antelación. Algunas de las propuestas que planteamos son:
- Establecer un canal de comunicación institucional y permanente entre el INSABI, las instituciones de salud, fabricantes de insumos y operadores logísticos, que permita generar un seguimiento puntual y coordinado del proceso.
- Tanto para realizar la entrega de medicamentos a operadores logísticos como para entregas directamente a las instituciones de salud, se sugiere que la autoridad proporcione un Programa de Entregas semestral o anual, que muestre la demanda desagregada de medicamentos por institución, con el cual todos los miembros de la cadena de abasto podrían alinear su planeación y organizarse para realizar las entregas puntuales y favorecer así la optimización del abasto.
- Considerar la alternativa temporal de entregas de medicamentos de patente y fuente única directamente a las instituciones, a cargo de los productores para que los medicamentos e insumos para la salud se encuentren disponibles de manera ágil y efectiva para los pacientes, al ser bienes indispensables para hacer posible el derecho humano a la salud.
- Claridad sobre los procesos de facturación y pagos.
Conclusión
El Gobierno Federal, a través del INSABI como instancia responsable de la ejecución del proyecto de “Adquisición de medicamentos y material de curación”, debe tender puentes de diálogo con la iniciativa privada, y debe hacerlo pronto, la vida y la salud de millones de mexicanos no puede esperar.
COPARMEX cuenta con 36,000 miembros (empresas o asociaciones), varias de ellas forman parte del sector salud, con plena disposición de colaborar con las autoridades.
Consideramos que la revisión de los procesos administrativos de adquisición y distribución de medicamentos no justifica la suspensión o incumplimiento de la protección y garantía del derecho a la salud. Si existían problemas en la compra consolidada de medicamentos realizada por el IMSS, debían mejorarse, no suspenderse. En aquellos casos en que se identifiquen actos de corrupción -según la ley- deben investigarse y se debe sancionar a los responsables. Si había un problema de concentración en la distribución de medicamentos, la solución es que se fomente la competencia en el sector.
Ninguna política contra la corrupción puede hacerse a costa de la salud de los pacientes, cualquier medida debería colocar al paciente al centro.
Es obligación de las autoridades garantizar los tratamientos necesarios a la población por lo que urgimos al INSABI a atender las propuestas de la industria farmacéutica a fin de dar solución a los “cuellos de botella” que están impidiendo el correcto abasto de medicamentos, la suspensión de los tratamientos tiene -en muchos casos- consecuencias mortales para los pacientes.
Nuestro llamado es por la equidad en el acceso a la salud, por los pacientes y por la calidad de vida y bienestar de todos los mexicanos. Si actuamos rápido y de forma conjunta el sector público y el privado daremos esperanza a los pacientes.