Monterrey, NL.– 4 de enero de 2018 .-
Comienza un nuevo año que vendrá con muchos retos. El principal de ellos sin duda alguna las elecciones. En 2018 elegiremos a un nuevo Presidente de la República, a 128 senadores, a 500 diputados federales, y a 2,818 autoridades locales de las cuales son ocho gobernadores y el Jefe de Gobierno de la Ciudad de México.
La elección del 1ro de julio de 2018 será un hito histórico, no solo por la cantidad de puestos públicos que serán elegidos, sino porque además, por primera vez en la historia reciente de nuestro país, en algunas entidades se votará por la reelección de autoridades municipales y locales, y elegiremos legisladores federales que podrán reelegirse en períodos inmediatos. Habrá también un número inusual de candidatos independientes para todo género de posiciones, probablemente incluso para la Presidencia de la República. Hay entonces mucho en juego.
Como en todo periodo electoral, debemos recordar que lo más crítico es mantenernos ecuánimes ante el proceso electoral, típicamente pasajero y caótico, afortunadamente incierto en su resultado, como corresponde a una democracia consolidada.
Lo relevante es tener absoluta claridad sobre los aspectos que, independientemente de ideologías o compromisos partidistas, debemos exigir a cada uno de los candidatos, partidos y coaliciones.
Las metas son claras y no tienen partido ni ideología: se debe exigir más crecimiento redistributivo, menor corrupción para crear un mejor gasto público, seguridad, justicia y medidas educativas que permitan crear una economía sana y diversificada, lista para enfrentar el mundo globalizado.
En COPARMEX tenemos absoluta claridad sobre lo que se necesita en México para lograr estas metas, y por ello, dedicaremos nuestra agenda en 2018 para ser ese bastión crítico de demanda ciudadana independiente, como la circunstancia de nuestro país lo reclama.
Seremos un espacio de propuesta y de exigencia que permita que, independientemente de quienes resulten electos, posicionemos en la agenda pública los temas más necesarios para generar empleos y oportunidades para todos los mexicanos.
Crecimiento Redistributivo
Un primer tema que abordaremos constantemente durante el 2018 será crear un México con un crecimiento económico amplio y justo.
El problema es claro: México, no solo no crece lo suficiente, sino que, el poco crecimiento que logra tener, queda monopolizado por unos cuantos.
Nuestro país ha crecido a 2.1% promedio en los últimos 3 años, mucho menos del 6% que se ofreció desde el Gobierno Federal que creceríamos, cuando se aprobaran las reformas estructurales al inicio de este sexenio.
Peor aún, ese 2.1% de crecimiento se distribuye muy desigualmente, favoreciendo mucho más a ciertas entidades federativas y a ciertos estratos sociales.
Los estados exportadores del norte del país y de la zona de El Bajío, han concentrado los provechos del crecimiento económico, a la par que los estados del sureste, como Chiapas, continúan teniendo a más del 75% de su población en pobreza.
Ante este panorama económico, la única forma de lograr un crecimiento que se distribuya a lo largo de todos los niveles de ingreso y en todas las regiones del país es aumentar la demanda agregada.
Es decir, enfocarnos en aumentar la capacidad de consumo del mexicano promedio de todo el país.
Es por ello que COPARMEX continuará exigiendo durante el 2018 que el salario mínimo sea suficiente para que todo trabajador que participe en la economía formal, pueda adquirir el 100% de la canasta básica alimentaria y no alimentaria fijada mensualmente por COVENAL. No claudicaremos hasta que logremos que ningún trabajador de tiempo completo, viva en permanente pobreza de ingresos. El trabajo debe dignificar a los individuos y a sus familias en lo material y en lo espiritual. Esa es la meta.
A la par de un esfuerzo por lograr un salario mínimo adecuado, nuestra estrategia se centrará en crear condiciones para volver a la formalidad laboral mucho más atractiva.
No es sostenible que solo unos cuantos ciudadanos soporten la carga de pagar impuestos y demás contribuciones para sostener el gasto público.
Debemos ampliar la base tributaria, abordando sin tabúes los temas de los impuestos indirectos, y reducir las filtraciones de recursos a paraísos fiscales, a fin de que el Estado cuente con los recursos suficientes para crear un sistema de salud pública y de pensiones, que permita que todos los trabajadores mexicanos tengan condiciones adecuadas para desarrollarse plenamente.
Corrupción
Más allá del crecimiento de la demanda agregada y del consumo, otro aspecto importante que exigiremos a todos los candidatos, partidos y coaliciones en el 2018, es que se tomen medidas suficientes, profundas y claras en contra de la corrupción.
El problema de la falta de integridad es muy grave en México.
De acuerdo al INEGI, cada año 12.6% de los mexicanos son víctimas de la corrupción al hacer un trámite gubernamental. Así mismo, 47% de los nacionales tiene algún conocido que fue víctima de corrupción al hacer algún trámite. Aún más, el Banco Mundial ha mostrado con gran preocupación, que el 18% de las empresas mexicanas son víctimas de corrupción año con año.
Esto no puede continuar. La corrupción genera enormes costos para los negocios y pérdidas para el erario.
Es por ello que COPARMEX será firme en exigir que se lleven a cabo los nombramientos necesarios para implementar un Sistema Nacional Anticorrupción autónomo, una Fiscalía General independiente, y 32 Sistemas Locales Anticorrupción con verdaderas facultades de acción.
La lucha que hace dos años comenzamos conjuntamente con el IMCO y con Transparencia Mexicana al reunir las firmas de la iniciativa ciudadana “Ley 3 de 3”, continuará sin tregua durante 2018 de la mano de nuestros aliados de Mexicanos Contra la Corrupción e Impunidad, así como las organizaciones que formamos el colectivo #Vamos por Más.
Esta vez, la meta será que se implementen a cabalidad las legislaciones anti-corrupción que logramos se aprobaran en el Congreso de la Unión y en las Legislaturas locales.
Y en paralelo, impulsaremos la aprobación de la legislación de la que surja la Fiscalía General de la República, autónoma, eficaz, respetuosa de los derechos humanos y con controles jurídicos para ello. Ese es el reto mayúsculo para fortalecer el estado de derecho, poniendo fin a la impunidad que ahoga hoy a México.
Seguridad y Justicia
La corrupción es, sin embargo, solo una de las consecuencias que ha tenido la impunidad.
Otra de ellas, causa mucho dolor y de millonarias pérdidas económicas, es la falta de seguridad y de justicia.
Según datos del Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, casi 27 mil personas han sido asesinadas de enero a noviembre del 2017. Cuando se sumen las víctimas de diciembre, cerraremos el año con al menos 25% más de homicidios que en 2016.
Esto significa que todas las ganancias que tuvimos en materia de seguridad a partir de 2011 y hasta 2015 se han perdido. Todo parece indicar que 2017 será el año más violento de las últimas dos décadas, y no existe ninguna razón para pensar que 2018 será diferente.
COPARMEX será enfática en demandar que la violencia sea resuelta en sus causas y no en sus efectos. El problema detrás de la violencia es la impunidad, un mal endémico que impide que el sistema de justicia funcione.
Todos los candidatos deben de proponer soluciones integrales y concretas al problema de la seguridad.
Prevención, atención y castigo del delito, así como la procuración de justicia, deben ser temas imperativos en la agenda de seguridad, y deben ser abordados de forma integral por todos los diferentes órdenes de gobierno.
Educación para la diversificación Económica
Finalmente, y como un tercer tema que tendremos constantemente en nuestra agenda durante 2018 estará el lograr una economía mexicana fuerte y diversificada, lista para enfrentar retos globales como la incremental automatización del trabajo, y retos regionales, como el resultado de las negociaciones del Tratado de Libre Comercio de América del Norte.
Más que tratar de evitar la automatización o cerrar nuestra economía, el único paso sólido que puede tomarse para crear una economía mexicana resiliente es crear un sistema educativo más especializado y con mayor calidad.
La Reforma Educativa debe continuar y apresurar su paso. Ello implica, no solo exigir que todos los maestros tengan los conocimientos necesarios para ejercer su trabajo, sino darles las condiciones para hacerlo. El entrenamiento y la capacitación de los maestros es mucho más estratégico que las sanciones indiscriminadas.
Solo mediante la aplicación ordenada y constante de la reforma educativa se logrará un sistema de educación pública a la par de nuestros competidores de la OCDE.
A la par de mejorar la calidad de la educación básica, se deben crear condiciones para que los jóvenes elijan su formación profesional en carreras con mayor demanda laboral, y al concluirla, ayudarlos a llevar adelante iniciativas de emprendimiento o en su defecto colocarse en trabajos bien remunerados.
Al momento, de acuerdo a IMCO, existen 98 veces más graduados de carreras con baja demanda laboral como administración de empresas, contaduría y derecho, que físicos o estadísticos, consideradas dos de las carreras del futuro.
Es imperante que nuestros jóvenes sean alcanzados por campañas que les permitan saber que deben estudiar para obtener mejores oportunidades de desarrollo.
Conclusión
El reto más importante de un año electoral como 2018 es mantener el enfoque sobre las demandas que son impostergables y que se le deben exigir a cada candidato, partido y coalición.
En COPARMEX tenemos esa claridad.
Hay que transformar instituciones y desarrollar políticas públicas para un México que crezca más y para todos, que limite eficazmente la corrupción, y que evolucione a un sistema educativo que permita responder a los grandes retos económicos globales.
Esa será nuestra Agenda y esas nuestras demandas para todos los candidatos en el 2018.