Monterrey, N.L.
En rueda de prensa, el Lic. Federico Pozas García, presidente de Coparmex Nuevo León, acompañado del Ing. Darío Treviño Muguerza, Director General de la misma institución, hicieron énfasis en la necesidad de abordar el tema de acoso sexual, un tema sensible, que principalmente afecta a nuestras mujeres mexicanas; esposas, hijas, madres de familia, hermanas y, que, en nuestra opinión, debe ser atendido prioritariamente en todos los ámbitos, tanto por sus deplorables efectos sobre las personas como por su afectación en el sano desarrollo de la actividad laboral, su clima y la productividad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) lo define como toda conducta no deseada de naturaleza sexual en el lugar de trabajo, que hace que la persona afectada se sienta ofendida, humillada y/o intimidada.
En Coparmex Nuevo León creemos que la dignidad de cada persona debe ser defendida y protegida, pues sólo así puede desenvolverse plenamente en el cumplimiento de sus deberes y desarrollarse personalmente.
El acoso sexual en el lugar de trabajo es un problema que nos afecta a todos, desde luego a las víctimas, por todo lo que implica, desde el maltrato psicológico, la humillación y el aislamiento, hasta las consecuencias en su desempeño laboral y su crecimiento profesional.
La empresa también se ve perjudicada, pues disminuye su productividad al afectar el trabajo en equipo y la motivación; al provocar absentismo y en general amenazar el entorno laboral.
Vale la pena destacar los resultados nacionales de las encuestas que realizó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el período más reciente, entre octubre del 2015 y octubre del 2016: 45 de cada 100 mujeres fueron víctimas de algún acto violento, principalmente de tipo emocional, sexual y discriminación en sus centros de trabajo.
El año pasado, el 2.3% de las personas que dejaron su empleo lo hicieron por motivo de discriminación y/o acoso.
Por su parte, este año en Nuevo León, 694 personas dijeron haber abandonado su empleo a causa de la discriminación y el acoso, es decir un 1.5% de quienes dejaron su trabajo.
Aunque nos encontramos lejos de entidades como Jalisco y Ciudad de México, este es un tema en el que vale la pena no ceder. Además, debemos considerar que, en este tipo de problemas, la cifra denunciada por lo general es muy inferior a la cifra real de casos.
Desde luego es mucho lo que se puede hacer desde el sector gubernamental para combatir este problema. En particular, la Secretaría del Trabajo y Previsión Social debe seguir haciendo inspecciones, a fin de identificar e inhibir este tipo de conductas en los centros de trabajo. Y de igual manera, informar a los trabajadores de las consecuencias y enfatizar en las denuncias que tanta falta hacen.
Las empresas debemos procurar la salud de nuestros trabajadores e impulsar su desarrollo a través de prácticas que promuevan un ambiente de inclusión y respeto.
En ese sentido, existen acciones que se pueden implementar para prevenir y combatir los casos de violencia sexual como:
- Crear códigos de conducta que definan claramente los comportamientos y el lenguaje no deseados o considerados como agresiones.
- Establecer canales de comunicación y procesos confidenciales para la denuncia.
- Fijar políticas y procesos de investigación con personal calificado para escuchar a las partes implicadas en una acusación.
- Establecer protocolos de investigación y fijar sanciones claras que pueden contemplar la destitución en caso de infracciones graves.
- Identificar y supervisar las posiciones de mayor riesgo (que pueden ser principalmente en las que hay hombres al frente de mujeres, en su mayoría jóvenes).
- Promover en la empresa una cultura de apoyo, facilitando las denuncias oportunas.
- Capacitar al personal a través de programas que clarifiquen lo que se entiende por acoso sexual, sus implicaciones y los procedimientos para atender quejas.
Este es un tema que no podemos pasar por alto, y las empresas debemos ser ejemplo y las principales interesadas en erradicarlo.
En particular, en Coparmex Nuevo León estamos trabajando en nuestra oferta de cursos y programas de capacitación para incluir esta temática.
Asimismo, estamos lanzando un Servicio llamado Política de Integridad Empresarial, el cual busca prevenir y detectar actos de corrupción o actos contrarios a la ética y las finalidades de la empresa y la sociedad en su conjunto.
Dicho programa orientado principalmente a las mipymes, incluye el apoyo para la elaboración de códigos de conducta en las empresas, aspecto fundamental para la prevención de estos problemas.
En conclusión, consideramos que hay mucho que hacer para acabar con el acoso sexual en los lugares de trabajo. Lo primero es hablar del tema, reconocer la problemática y estudiarla, a la vez que implementemos acciones concretas para prevenirla.
Los beneficiados somos todos.