Cuauhtémoc 757 Sur. Col. Centro, Mty. N.L.

Buscamos la unidad y la paz laboral para el mayor bien de todos.- Federico Pozas García

Mensaje del Lic. Federico Pozas García
Presidente de Coparmex Nuevo León
XC Asamblea General Ordinaria

Muy buenos días; sean todos bienvenidos:

Agradezco a la Asamblea y a todos nuestros afiliados la confianza que me han concedido para presidir la Coparmex Nuevo León un año más. Es un honor servir a mi comunidad a través de este medio. 

Por mi parte, ofrezco asimismo, un reconocimiento de gratitud a cada uno de los colaboradores que conforman nuestro equipo y que cada día se esfuerzan en cumplir con los objetivos de este Centro Empresarial.

 

Bien; deseo trasmitirles los retos que en mi opinión compartimos los empresarios en este momento a nivel nacional: 

 

Primeramente, un nivel de incertidumbre al no visualizar con claridad hacia donde se dirige el nuevo gobierno, pudiendo posiblemente desencadenar tal situación en un estancamiento económico. 

 

En segunda instancia, se percibe una amenaza a la paz laboral producida por los acontecimientos que se han originado en la frontera, así como en el surgimiento de nuevos líderes sindicales de dudosa intención, aunado todo ello a un cambio a la Reforma Laboral.

 

Finalmente; la gran afectación por un incremento en la inseguridad y la impunidad, lo cual nos afecta directamente en la paz social y por ende, en la estabilidad y el desempeño de las empresas. 

 

A nivel local, los temas prioritarios son, además de los ya mencionados, la movilidad y la calidad del aire, los cuales requerimos solucionar en el corto plazo.

 

Durante muchos años se ha mantenido la paz laboral en nuestro estado por la excelente relación que hemos logrado y conservado entre los trabajadores, los sindicatos y los empresarios. Sin embargo, percibimos que esta situación pudiera cambiar adversamente y debemos estar preparados.

 

Dentro de nuestra Misión expresamos lo que es nuestra razón de ser: “Representar y defender los legítimos intereses de los empleadores de Nuevo León”. 

 

Asimismo, dentro de nuestros objetivos el principal es ¨Lograr y mantener la paz laboral¨.  

 

En este sentido, reconocemos que todos los empresarios debemos reforzar la importancia de la cultura laboral, así como estrechar lazos con los trabajadores de la empresa y con el sindicato, con una estrategia sólida de información y comunicación. Ello, con el afán de promover el bien común.  

 

Como atinadamente lo mencionó uno de nuestros consejeros, desafiando a quienes tristemente promueven la polarización entre empresarios y trabajadores, he aquí sus palabras: “el mejor amigo del trabajador es precisamente el empresario”.

 

Si le va bien a la empresa, le va bien a los trabajadores y a sus familias, y si en los trabajadores y sus familias hay bienestar, la empresa es favorecida.

 

En Coparmex buscamos la unidad y la paz laboral del sector productivo para el mayor bien de todos. Es por esto que asistiremos a las empresas pequeñas y medianas mediante una comunicación cercana y capacitación directa.

 

En este año 2019 cumplimos 90 años en Coparmex, lo cual constituye un motivo de celebración. Representa la suma de esfuerzos y voluntades de un gran número de personas comprometidas con las mejores causas para México.  Es un trabajo que en ocasiones no está a la luz pública, y sin embargo se han logran acuerdos importantes que han favorecido a los ciudadanos.

 

Durante este tiempo, la Coparmex ha sido fundamental para participar y detonar cambios trascendentales en nuestro país: impulsando la inversión privada; contribuyendo al proceso de democratización; elaborando y promoviendo propuestas para el desarrollo y el crecimiento de la economía, así como la adopción de una mejor cultura laboral y, en general, trabajando junto con otros organismos para el fortalecimiento de México desde la sociedad.

 

Carlos Salazar, en su mensaje de toma de protesta al frente del Consejo Coordinador Empresarial lo declaró así apropiadamente: “Sin inversión, no hay crecimiento; y sin crecimiento, no se pueden atacar los problemas sociales”.

 

Por cierto, estoy seguro que Carlos ayudará mucho en tener un frente unido de la iniciativa privada ante el gobierno para el bien de México.

 

Es en este entorno que hemos decidido organizar en Monterrey el Encuentro Empresarial de Coparmex, que llevaremos a cabo el próximo mes de noviembre, en el marco de la celebración por nuestro 90 aniversario.

 

Será una gran oportunidad para generar una nueva cultura laboral adecuada a las nuevas circunstancias tanto globales como nacionales.  Asimismo, representará una excelente oportunidad para abordar temas de coyuntura de trascendencia estatal y federal.

 

Creemos que es necesario promover el emprendimiento, la innovación y la responsabilidad social entre los empresarios jóvenes de México. Recordemos que México necesita generar 100 mil puestos de trabajo nuevos por mes para emplear a los jóvenes que se están incorporando a la población económicamente activa.

 

De igual forma, debemos abogar por el respeto al estado de derecho, políticas públicas que favorezcan la inversión, así como el desarrollo de las empresas.

 

En México necesitamos empresas productivas y sustentables que puedan generar empleos dignos en un ambiente de paz laboral, diálogo y consenso entre trabajadores y patrones, garantizado por la certidumbre jurídica. 

 

Nuevo León ha tenido en todo ello una función fundamental.

 

Estoy convencido de que los empresarios no sólo debemos fomentar el empleo y la generación de riqueza, sino que tenemos también una responsabilidad de promover la dignidad de la persona y el bien común.  No tengamos miedo de participar en organismos empresariales, en cámaras o incluso en la política, si se tienen esas capacidades para transformar la sociedad.

 

¿Cuál es el Nuevo León o el México que queremos dejar a nuestros hijos o nietos? ¿Qué países han salido adelante y cuáles no, para tomarlos de referencia y seguir el ejemplo de los que han sido exitosos, ¿Qué participación tuvieron sus ciudadanos en sus logros?

 

Sigamos trabajando duro, cada uno en nuestras responsabilidades, unidos, con ética, generando confianza y valor, como lo hicieron los primeros industriales y comerciantes de Monterrey a fines del siglo XIX.

 

Muchas gracias.